La hemofilia severa no impide estar en forma

 La hemofilia grave no impide estar en forma

 La hemofilia grave no impide estar en forma

Jay Gardner tiene hemofilia A grave. Tiene 22 años y estudia artes escénicas en la Performing Arts College de Edimburgo, donde también vive.

Jay dice: "Tengo artropatía en el tobillo derecho, que se ha desarrollado a lo largo de los años".

"Me inyecto cada tres o cuatro días, para adaptar mi tratamiento a lo que hago a lo largo de la semana, especialmente cuando se trata de algo como ir al gimnasio o cuando voy a ir a la universidad, o si voy a tener un día realmente intenso haciendo cosas".

"Hace un par de años me apunté a mi gimnasio local, cuando lo hice, pesaba casi cien kilos. En el transcurso de un año, acabé perdiendo veintisiete kilos y medio, aquello supuso algo muy importante en mi vida".

"Como resultado de ello, mi cuerpo se sentía mucho más fuerte y mi artritis había remitido un poco. Creo que eso se debió probablemente a que fortalecí los músculos alrededor de la zona de la artropatía, lo que resultó en que mi vida diaria fuera mucho más llevadera".

"Para continuar yendo al gimnasio, empecé a ir a clases de fitness. Pensé que, si tenía un poco de presión social que me obligara a ir, lo haría sin duda. Una de las clases a las que me apunté fue 'Body Jam' -era una clase de baile- y me encantó. Fue increíble y muy diferente a lo que había experimentado antes, ya que para mí ir al gimnasio siempre había significado estar en una bicicleta durante media hora".

"Hablé con mi hematólogo y me dijo que me asegurara de administrarme el factor antes de hacer ejercicio. Esto es lo que siempre intento hacer, dependiendo del día y del tipo de actividad que vaya a realizar".

"A nivel emocional, lo que me ayudó fue tener esa red de contactos en el gimnasio y mis propios amigos fuera de él, que siempre estuvieron ahí para apoyarme, para asegurarse de que estaba feliz, para asegurarse de que me sentía seguro de mí mismo y empoderado en lo que estaba haciendo". 

"Y esa red de contactos hace que sea mucho más fácil continuar yendo al gimnasio, porque se convierte en una parte de tu rutina habitual, siempre y cuando estés haciendo un ejercicio que te guste y no sólo vayas al gimnasio porque tienes que ir, sino porque quieres ir.”

Antes de realizar actividades físicas o deportivas, consulte a su médico sobre sobre sus posibilidades según su tipo de hemofilia.